Una vez la “Ceniza y Viento” se la ha llevado el tiempo es momento de “Que empiece el baile”. 3 años para componer este segundo disco mucho más maduro, mucho más cuidado y mucho más marcado con los guarismos de las bandas de Navarra.¿Cuál es la principal diferencia entre “CENIZA Y VIENTO” y este “QUE EMPIECE EL BAILE”?
Como bien has dicho es un disco más mimado, quizás por la propia experiencia que te da el paso del tiempo. Creemos que es un disco más rockero, donde la guitarra solista tiene un papel más protagonista que en el anterior. Podríamos decir que esto es el “Cobardes 2.0”
Hablemos del germen que os llevó por el camino que os convirtió en lo que sois y sonar a lo que sonáis. Se nota la influencia geográfica en vuestra música, pero ¿Quiénes han sido vuestros padres espirituales a la hora de crear vuestra música?
Cualquiera que escuche Cobardes verá pinceladas de Marea, Extremoduro, La Fuga… Nosotros hemos crecido con ellos y, es inevitable tener un poquito de ellos en nuestras canciones. De hecho, nos hace mucha ilusión cuando nos comparan con ellos.
Un sonido cuidado, una composición muy directa, y unos arreglos perfectamente encajados, se convierten en un aliño perfecto para una voz muy marcada y característica y unas letras cuidadas más allá de la simplicidad habitual. ¿Cobardes es una banda de rock que tiene un gran mensaje que contar, pero cuidando y mimando todo eso en lo que se funde una excepcional letra?
Al igual que yo cuido muchísimo las letras, el resto de la banda se encarga de mimar la instrumental donde irá acomodada la letra. Procuramos dar a todo la importancia que se merece.
Hablando de las letras, en cierta ocasión Carlos Tarque me dijo que para componer buenas canciones uno tiene que estar bien jodido. Que así todo sale más directo del corazón. Yo añadiría que para hacer buenas canciones hay que estar más o menos jodido, pero sobre todo hablar de las vivencias que a uno mismo le han supuesto algo, tanto una lagrima como una sonrisa. ¿Dónde encontráis el tarro de esa miel de vuestras palabras en las canciones?
Me gusta ser honesto cuando escribo y hablar de lo que realmente me toca de cerca, a mi, a mi gente. Creo que la gente no es tonta y sabe cuando algo es sincero de verdad. En “Que empiece el baile” hay verdades como puños.
Tuvisteis la mala suerte de sacar “Ceniza y Viento” en plena pandemia, pero ahora estáis “En llamas” -primer single- para presentar “Qué empiece el baile”. De momento una gira no demasiado larga en fechas, pero si en plazas de primera. Valencia, Bilbao, Madrid, Logroño y Pamplona. ¿Donde está la cobardía de Cobardes para afrontar ciudades complicadas y empezar en Valencia en una de las salas más grandes de la ciudad?
Seremos cobardes pero nos pueden las ganas de tocar. Con el anterior disco por culpa de la pandemia nos saltamos ese paso, ahora es el tiempo de recuperar el tiempo perdido. Para esto hacemos canciones, para enseñárselas a la gente, cara a cara, de tu a tu.
De momento este año habéis hecho dos festis, el Iruña y el Viña Rock. Habréis tocado delante de mucha gente. Algo que os habrá hecho vivir un momentáneo sueño antes de volver a la realidad del día a día, de la sala a sala. Ahora toca afrontar la cruda realidad de la incertidumbre de la sala… ¿Cómo afronta Cobardes la gira que tiene por delante?
Los festivales son un lujazo, pero para nada son mejores que las salas. Creo que son cosas distintas. Las salas tienen algo diferente, algo íntimo. Nuestra meta es tocar, el sitio nos da igual, solo queremos tocar.
Para terminar. Veo vuestro cartel de concierto en mi ciudad… ¿En qué tengo que pensar para tener la suficiente motivación de ir a disfrutaros en directo?
Somos una banda joven, con energía, que cuando se sube al escenario lo hace por pasión. No vais a ver a ninguna banda cansada de escenarios, veréis nervios, ilusión y mucho rock and roll. Eso es Cobardes, una badana con muchas balas que gastar.
